Enfermedad F
Trabajo publicado en la revista EL CISNE junio 2016. Año XXVI- Nª 310
Dr. León Benasayag
Médico Neurólogo de niños y adultos
Juncal 3615- Te 4804-7966
ENFERMEDAD “F” (Fabricada), Y DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES.
Introducción: El desarrollo social, donde la nutrición y la medicina fueron (entre otros), pilares importantes, se produjo un cambio en el pronóstico de vida, que pasó de 30 años en el 1900, a 80 en la actualidad.
Pero dicho progreso no es lineal y trae siempre, desvíos aparejados, producto de un proceso complejo, con múltiples intereses en pugna. La industria farmacéutica aportó sus valores y sus conflictos e intereses. De la experiencia como médico surge esta reflexión, con una nueva categoría de enfermedad:”F”.
ENFERMEDAD F. Para su mejor comprensión o definición mostraremos un ejemplo frecuente:
Un niño es traído a la consulta por presentar un problema de conducta, que se manifiesta por agresión, dificultad para retener los contenidos escolares e imposibilidad de establecer relaciones sociales adecuadas. (el denominado ADDH, o Déficit de atención con/sin hiperactividad). En cambio, son niños capaces de prestar atención, por tiempo prolongado, como ejemplo, a los videojuegos. Eso habla de la selectividad del niño, para prestar o no atención.
El ADDH no representa una entidad médica, sino un conjunto de características o conductas, que no tienen ninguna prueba de laboratorio o de imágenes radiológicas, que la documenten, o identifiquen como una enfermedad.
Puede ocurrir, frecuentemente, que luego de una evaluación clínica y neurológica, encontremos que todos los estudios médicos del niño, son normales. Si en tal caso, el médico le indicara una medicación psiquiátrica o neurológica (metilfenidato, = Ritalina ®, es lo más frecuente) y además no presta atención a los aspectos psicológicos y/o psicopedagógicos del cuadro y sus posibles tratamientos, el niño comienza a tomar la medicación y desde entonces el cuadro inicial se agrava en toda su sintomatología.
Al volver a la consulta, el médico entiende que esta evolución negativa requiere una dosis mayor, o el agregado de un nuevo medicamento. Otras veces, durante un breve lapso, el niño mejora su atención, como ocurre con los estimulantes (café etc.) pero luego presenta efectos secundarios: pérdida de apetito, insomnio, disminución de talla, etc. Los posibles efectos secundarios son numerosos de variada gravedad.
Otro ejemplo de ENFERMEDAD F, : un paciente concurre por cefalea y se le realiza como rutina, un electroencefalograma, que muestra una actividad convulsiva en el registro. Sin embargo, nunca tuvo crisis clínica. Sin embargo, en muchos casos, el paciente es rotulado de epiléptico y medicado innecesariamente, con los posibles efectos adversos que las drogas indicadas pueden producir.
Un frecuente ejemplo, dentro de los muchos que existen, son los pacientes estresados por dificultades importantes, que perturban su ritmo normal de vida. La respuesta frecuente, es medicar, (sin evaluar el cuadro ni tener en cuenta las diferentes ayudas que se pueden brindar), administrando medicación psiquiátrica o neurológica innecesaria y nociva, que puede producir numerosos y severos efectos secundarios. Hay innumerables herramientas para combatir el estrés, sin necesidad de dañar el organismo con medicación innecesaria. La psicoterapia en sus diversas formas, la actividad física, las artes marciales, el yoga, musicoterapia, la meditación, etc. son instrumentos válidos y muy efectivos.
Hay medicamentos neurológicos o psiquiátricos que pueden ser beneficiosos, si se eligen los adecuados, en dosis, y tiempo limitado, de lo contrario pueden dar graves efectos negativos, sobretodo, si se administran en dosis altas o varios productos, simultáneamente.
La tendencia a controlar más rápidamente los cuadros médicos, con múltiples medicamentos es creciente y dañina en general. Los chicos y los ancianos constituyen los grupos etarios más afectados.
Muchos pacientes NO necesitan medicamentos, sino otro tipo de terapia, pero algunos profesionales y algunos pacientes, entienden que no hay medicina sin medicamentos de por medio.
Entonces, en la ENFERMEDAD F, el conjunto de síntomas que aparecen en alguien que concurre por un cuadro o afección, se agrava con el tratamiento y se complejiza el cuadro. El paciente empeora a medida que avanza el tratamiento, esto NO se debe a la enfermedad, o al motivo de consulta, sino muy frecuentemente a los medicamentos inadecuados, indicados por el médico.
Un porcentaje de medicamentos tienen efectos adversos, que el médico debe comentar al paciente y además los pacientes tienen que adquirir la saludable costumbre, de leer los prospectos para preguntar a su médico aquello que no entienden o les preocupa.
Es importante resaltar que la Enfermedad F no es solo patrimonio de los médicos, sino de todos los profesionales que atienden el área de la salud, pues tienen la posibilidad de curar o enfermar al paciente, con el valor de la palabra “del Profesional”, que puede llegar a remarcar la dolencia y agravarla, ya no sólo con medicamentos sino con un enfoque dañino.
Un ejemplo son las personas que sufren de convulsiones, y que son atendidas con un enfoque psicológico inadecuado, frecuentemente el Profesional, reafirma que el paciente debe aceptar la afección como incurable y como algo que deberá sobrellevar siempre. Esto perturba al paciente y agrava el cuadro. Muchas veces NO hay fundamento médico para sostener este criterio ya que existen innumerables formas de convulsiones (la mayoría) que son síntomas curables y de buen pronostico.
Reafirmemos: la palabra tiene el valor de un “bisturí”, puede curar o dañar notablemente.
Debemos modificar la relación médico-paciente, con una nueva concepción social, que permita un diálogo más fluido, y más responsable, donde el paciente tenga más en claro su derecho a preguntar y a ser atendido.
IATROGENIA MÉDICA,
Como DIAGNOSTICO DIFERENCIAL, mencionamos la iatrogenia médica, que se define como el daño causado por el accionar médico, pero que actúa dentro de las pautas de tratamiento, oficialmente establecidas. Al ser un acto médico adecuado según normas en vigencia, , no genera responsabilidad legal. Pero recordemos que la medicación correcta puede originar daño o la muerte en algunos casos.
Un ejemplo ilustrativo fue la administración de la droga llamada Talidomida indicada (hace 50 años), para controlar la ansiedad en las embarazadas, que provocó en Inglaterra, numerosos casos de niños malformados, donde sus brazos no estaban completos (focomelia).
La iatrogenia también comprende las muertes producidas por infecciones intrahospitalarias, en todo el mundo, a causa de la resistencia bacteriana a los antibióticos (por su abuso). En este caso el médico tampoco es legalmente responsable.
Mostramos ejemplos de iatrogenia que se producen en la práctica de la medicina. (USA)
“EL ACCIONAR MÉDICO CONSTITUYEN LA TERCERA CAUSA DE MUERTE EN LOS ESTADOS UNIDOS: APROXIMADAMENTE 270.000 MUERTES POR AÑO.”La cifra comprende cirugías innecesarias, errores de medicación e infecciones en hospitales y recetas de lectura incomprensible.
Se las llama muertes “iatrogénicas”. El término se define como: “inducido en un paciente por la actividad, manera, o terapia utilizada por un médico.”
Muertes aproximadas por año según un estudio del 2007: 106.000: por efectos negativos de los medicamentos (que no son errores). //80.000: por infecciones en hospitales. // 44.000: por errores de medicación en hospitales. // 20.000: por otros errores en hospitales. //12.000: por cirugías innecesarias. // 7.000: por recetas ilegibles de los médicos. // ¡Esto suma 269.000 muertes por año por causas iatrogénicas! //. De cualquier manera, 270.000 muertes por año constituyen la tercera causa de muerte en los Estados Unidos, después de las muertes por enfermedad cardiovascular (700.000) y cáncer (600.000). Entre 44.000 y 98.000 de los mismos mueren cada año, como resultado de errores médicos. La mala letra de los médicos mata 7.000 personas por año en los Estados Unidos (reporte del Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencia (IOM), errores en las recetas médicas matan a 7 mil y lesionan a 1.5 millones de personas por año en los EEUU).
MALA PRAXIS
En la mala praxis hay impericia, imprudencia o negligencia y el médico es legalmente responsable. Son numerosos los casos que hemos visto y lamentablemente muy pocos tuvieron una solución judicial adecuada. Tenemos todavía un caso de más de 10 años de presentación, donde el implicado no fue llamado a declarar. Pero éste es otro tema, grave y pendiente de resolver.
Conclusión: Se necesitan pacientes instruidos, sin miedo y que lean los prospectos, que pregunten y busquen razones válidas del accionar médico, para evitar un eventual problema. También se requieren médicos más independientes que evalúen lo que administran a sus pacientes, más allá de los criterios brindados por el laboratorio que fabrica el producto.
Bibliografía.
1-ADDH ¿Una patología de mercado? Dr. León Benasayag Ed. Noveduc.2010.
2-Invención de Enfermedades –L. Benasayag y G. Dueñas. Editorial Noveduc- junio 2011.
Referencias de Internet:
3-http://ponce.inter.edu/cai/reserva/jvelazquez/algmedicina.htm
4-http://www.visitadoresmedicos.com/novedades/9.html
5-http://drgoliamiguel.blogspot.com.ar/2013/07/los-eventos-adversos-medicos.html
6-http://drgoliamiguel.blogspot.com.ar/2013/07/los-eventos-adversos-medicos.html
7-http://www.20minutos.es/noticia/2233098/0/medicamentos/tercera-causa-muerte/industria-farmaceutica/
8-http://programacontactoconlacreacion.blogspot.com.ar/2013/06/los-medicos-son-la-tercera-causa-de.html